Paseo contemplativo #1 - Tamarindos
¡Hoy estreno una nueva sección en el blog! La idea de estos “paseos contemplativos” es recopilar entradas donde lo importante no son las palabras, sino
las imágenes. Cada vez más a menudo, camino por la calle con la mirada perdida en
las flores, las hojas secas,
las fachadas, los perretes,… voy, en toda regla, observando las avutardas (aunque
deben de ser imaginarias, porque creo que nunca he visto una real). A
veces, hago fotos.

La semana pasada encontré un camino muy poco transitado junto al río. Las
flores rosas de los tamarindos hacían que pareciese
de cuento. Aunque no llevaba la cámara encima, mis pasos volvieron a
guiarme hacia el mismo lugar cuando, más tarde ese mismo día, volví a salir de
paseo llevando conmigo, esta vez sí, la réflex.
Es curioso cómo, a pesar de llevar tantos meses atrapada en la misma
ciudad,
Zaragoza
no deja de sorprenderme. Siempre queda algún rincón por descubrir… y lo
conocido puede ser maravilloso si lo miras con ojillos inquietos. Espero que
te gusten las fotografías, y que nunca prives a tu niña interior del gusto por
explorar y ver más allá de lo mundano.
¡Feliz fin de semana!














7 comentarios
¡Hoooola!
ResponderEliminarAy pero que preciosidad de sesión, encima muy primaveral con todos los árboles en flor... ains, me ha encantado, que precioso todo ^^
Joe, pues mira que no he estad en Zaragoza pero es que la cuarta foto me ha dejado con intriga por visitarla, me ha parecido muy bonita. Espero que sigas descubriendo rinconcitos de estos y que los sigas compartiendo con nosotros ^^
¡muuuchos besos!
Este año estoy loca con la primavera, ¡y eso que siempre he sido más de otoño! Por mucho que se explore, en cualquier ciudad pueden encontrarse nuevos sitios desconocidos ^^ ¡Un besazo!
EliminarMe encanta tu paseo contemplativo y cada una de tus fotos.
ResponderEliminar¡Muy buena nueva sección!
Gracias, Pepa. ¡Un besote!
Eliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarQuién pudiera recorrer todos los días esos caminos y disfrutar de esos paisajes... Así no se lleva tan mal lo de no poder salir de tu ciudad. La verdad es que no tenía ni idea de cómo era un tamarindo, pero las flores no pueden ser más bonitas 😍.
Besos!
En primavera es cuando más lucen los tamarindos. Creo que sí había pasado antes por ese caminito, pero en abril cobra un encanto especial (: ¡Un besote!
EliminarHOla Elena!
ResponderEliminarQue maravillosa tu nueva sesion, porque contemplando es una manera hermosa de disfrutar el momento presente. Siempre vamos pensando cosas que pasaron o pasaran, pero si vamos atenta a la naturaleza estamos inmersas en el unico tiempo valioso: el presente.
Yo estoy haciendo calendarios florales desde que comenzo el covid, miro los arboles y anoto cada mes los que van floreciendo. Es terapeutico y maravilloso.
Esta demas decir , que adoro tu blog! Besos y nos leemos!