Cómo hacer de la lectura una rutina
De pequeña nunca me faltó un libro en la mesilla; ya fuera una recopilación de cuentos de Perrault, “Sapo y Sepo”, el elefantito “Babar” o cualquiera de los libros de la serie blanca de El barco de Vapor. No recuerdo demasiado de mi primera etapa como lectora… pero sí recuerdo, ya con doce o trece años, lo mucho que me enganché a los libros de “Los cinco”, de Enid Blyton. Con esa saga empecé a enamorarme de las letras.
No todo ha sido un camino de rosas. Mi relación con la lectura ha sufrido algunas crisis… y aunque nunca he abandonado del todo los libros, no fue hasta que cumplí dieciocho o diecinueve años cuando recuperé la buena racha lectora que me ha acompañado –in crescendo– hasta hoy. Casi sin darme cuenta, llevo años leyendo cada día, y como a menudo escucho frases del palo “no tengo tiempo para leer” o “me gustaría leer más”, hoy vengo a revelarte algunos secretos que me han funcionado para hacer de la lectura una rutina.
Al fin y al cabo, todos tenemos 24 horas cada día y en nuestra mano está qué hacer con ellas. No se trata de “no tener tiempo para leer”, sino de convertir la lectura en una prioridad (si es lo que quieres, claro) y hacer un esfuerzo por darle espacio en tu día a día poniendo en práctica alguna de estas cosillas:
Fija un ratito de al menos veinte minutos al día para leer; ya sea mientras desayunas, después de cenar, en el autobús,...
Para mí es importante poder desayunar cada día con calma y no me importa levantarme antes de las siete para dedicarle al menos media horita al momento desayuno + libro. Me ayuda a empezar el día de buen humor, aunque si detestas madrugar quizás ésta no sea la mejor opción para ti. Prueba a leer antes de irte a dormir. ¡O combina ambas! No hay nada como empezar el día con un libro… y terminarlo también con un libro ❤
Para mí es importante poder desayunar cada día con calma y no me importa levantarme antes de las siete para dedicarle al menos media horita al momento desayuno + libro. Me ayuda a empezar el día de buen humor, aunque si detestas madrugar quizás ésta no sea la mejor opción para ti. Prueba a leer antes de irte a dormir. ¡O combina ambas! No hay nada como empezar el día con un libro… y terminarlo también con un libro ❤
Lee sin distracciones. De nada sirve que te pongas a leer si estás consultando el móvil cada vez que cambias de párrafo. Asegúrate de mantener lejos toda distracción para poder sumergirte al cien por cien en la lectura.
Pon tus libros a la vista. Tener un libro siempre a mano ayuda a que el hecho de ponerte a leer sea fácil y prácticamente instintivo. Llena tu “zona de lectura” de libros leídos y por leer y déjalos desperdigados. Ver libros alrededor llama al deseo de leerlos.
Lee varios libros a la vez… de distintos géneros. Así no corres el riesgo de aburrirte (sobre todo si estás leyendo un libro muy largo) y puedes alternar según lo que el cuerpo te pida leer en cada momento.
Yo suelo tener en mi mesilla dos lecturas: una novela y un libro de no-ficción. A veces añado un tercero (una relectura, un libro de poesía, un libro ilustrado o de consulta…), y siempre intento que al menos uno de ellos sea fácilmente transportable para poder llevarlo en el bolso.
Yo suelo tener en mi mesilla dos lecturas: una novela y un libro de no-ficción. A veces añado un tercero (una relectura, un libro de poesía, un libro ilustrado o de consulta…), y siempre intento que al menos uno de ellos sea fácilmente transportable para poder llevarlo en el bolso.
Si un libro no te está gustando, a otra cosa, mariposa. Leer tiene que ser una actividad disfrutona. Hay demasiados libros en el mundo como para perder tu valioso tiempo en uno que no te atrae. Aquí intento seguir la regla de las cien páginas: si llegadas a las cien páginas el libro se me hace bola, lo dejo antes de que se me atragante.
Conforme vayas leyendo más y más, descubrirás qué tipo de libros te gustan y será más fácil acertar. Yo ahora rara vez dejo libros a medias porque a todos les encuentro algo entrañable por lo que merece la pena seguir. Es cuestión de educar el paladar lector y darle solo cosas sabrosas, supongo (;
Conforme vayas leyendo más y más, descubrirás qué tipo de libros te gustan y será más fácil acertar. Yo ahora rara vez dejo libros a medias porque a todos les encuentro algo entrañable por lo que merece la pena seguir. Es cuestión de educar el paladar lector y darle solo cosas sabrosas, supongo (;
Rodéate de inspiración lectora. Sigue en Instagram cuentas de bookstagram que encajen con tus gustos (en este post te conté cuáles eran mis favoritas) o canales de YouTube o blogs que compartan reseñas. También puedes crear tu propia comunidad lectora a través de una cuenta personal en Goodreads; la red social más libril… o introducir la lectura como “tema de conversación” en tus círculos de amistad: habla con la gente que te rodea sobre qué estás leyendo, pregúntales sobre sus libros favoritos, etc.
Apúntate a retos de lectura. Algunos usuarios en redes sociales organizan lecturas conjuntas… y en muchas ciudades existen “clubs de lectura” o actividades promovidas por las bibliotecas municipales que tienen como fin generar sensación de comunidad entre librófilos.
Ponte un objetivo realista y recompénsate al conseguirlo. Por ejemplo; leer diez libros al año es factible a poco que le dediques un ratito cada día. No empieces exigiéndote leer un libro a la semana... ¡porque en cuanto te retrases un pelín te frustrarás y le cogerás manía a la lectura!
También puedes hacerte con una hucha y meter, por ejemplo, un euro por cada libro leído. Cuando termine el año coges ese dinero y te das un caprichazo libril (cómprate ese libro que tanto deseas) o no-libril (caprichazo random, jajaja).
También puedes hacerte con una hucha y meter, por ejemplo, un euro por cada libro leído. Cuando termine el año coges ese dinero y te das un caprichazo libril (cómprate ese libro que tanto deseas) o no-libril (caprichazo random, jajaja).
Leer no tiene por qué ser una afición cara. Soy la primera que solo compro libros de veinte eurazos en “ocasiones especiales” o cuando el ansia es muy potente… y prácticamente el 80% de las novelas que llenan mi estantería son de segunda mano (en este post te conté dónde suelo comprar libros y aquí tienes un mapa para que vayas de ruta de librerías de segunda mano en Madrid).
Otra opción es sacar libros gratuitamente de la biblioteca de tu barrio, o leer ediciones de bolsillo o E-Books. Los libros electrónicos son más baratos que los ejemplares físicos… peeero como yo soy una romántica del papel y no tengo Kindle, no puedo contarte de primera mano qué tal la experiencia de leer en digital.
Otra opción es sacar libros gratuitamente de la biblioteca de tu barrio, o leer ediciones de bolsillo o E-Books. Los libros electrónicos son más baratos que los ejemplares físicos… peeero como yo soy una romántica del papel y no tengo Kindle, no puedo contarte de primera mano qué tal la experiencia de leer en digital.
Por último, si todavía no has sentido “el flechazo” es que no has encontrado EL libro. Todo buen lector tiene un libro que marcó un antes y un después. En mi niñez fueron “Los cinco”, y de más mayor fue “El juego del ángel”, de Zafón, la novela que me reenamoró y reenganchó a la lectura.
Como con cualquier hábito, el ingrediente principal para que la cosa funcione es la motivación. Si te pueden las ganas de leer, sacarás tiempo para leer… pero cuidado, ¡los libros son adictivos! Una vez hayas encontrado ese libro que te enamore caerás por el agujero de la madriguera directa al País de las Maravillas, y de allí bien sabe Alicia que no es fácil salir ❤
¡Un abrazo… y a leer se ha dicho!
18 comentarios
Que post más interesante. Yo no consigo hacer rutina diaria de leer, así que te lo agradezco mucho. La primera foto es adorable. Me encanta tu nuevo inquilino gatuno. ❤
ResponderEliminarAl inquilino gatuno le encantan los libros... pero para morderlos, jajaja.
EliminarYo antes también leía un montón, pero últimamente me cuesta mucho...aunque también hay épocas en las que me concentro menos, como el inicio de curso, así que a ver si ahora lo retomo! Por cierto, a mi me encantaba sapo y sepo también 🤭
ResponderEliminarMe pasa igual, ¡va por épocas! A veces me cuesta más concentrarme. "Sapo y Sepo" eran lo mejor, todavía tengo algunos cuentos en casa <3
EliminarHooola!
ResponderEliminarAins, me ha encantado esta entrada. Totalmente de acuerdo con la gente que dice que no tiene tiempo para leer. Cariño, si tienes tiempo, como todos, simplemente decides no dedicárselo a la lectura, sino a otras cosas. Como dices, tienes que hacer de la lectura una prioridad.
Me ha gustado lo de el momento desayuno + libro, yo ahora que trabajo más tarde me lo tomo con más calma también y es uno de mis momentos favoritos del día jaja
En cuanto a lo de tener un libro a la vista y buscar inspiración lectora no lo habia pensado nunca pero me han encantado los tips :)
Muchos besos!
¡Me alegro de que te haya gustado la entrada! Me acostumbré a empezar el día leyendo en marzo del año pasado. Con el confinamiento me "ahorraba" la media hora que tardo en ir a trabajar... y como me levantaba a la misma hora tenía ese ratito para leer. Y lo disfruté tanto que cuando volví a la oficina no quise abandonarlo ^^
Eliminar¡Un besote y que tengas buen (y lector) domingo!
Me encantan los consejos. El que mejor me funciona a mí es el de tener libros siempre a mano, y desde el confinamiento esto se traduce en tener la e-biblio siempre abierta en una pestaña del navegador del móvil. En cuanto tengo un ratito muerto, me meto y leo unas cuantas páginas.
ResponderEliminarLo que no me funciona bien es lo de leer varios libros a la vez. Lo he hecho en alguna ocasión pero, dada mi malísima memoria, acabo mezclando personajes y tramas, y al final me hago un lío.
Ojalá sigas compartiendo tus lecturas con nosotros muchos años más ♥
No leo en digital, pero lo que dices de tener siempre abierto e-biblio me parece un súper truco. Y sobre leer dos libros a la vez... si son, por ejemplo, dos novelas yo tampoco puedo, ¡necesito que sean lecturas muy diferentes para poder evitar entremezclarlas sin querer! xD
Eliminar¡Un besote!
Qué buena entrada y que todos deberíamos aplicar... La verdad es que yo siempre he leído mucho (trabajé 7 años en una librería, así que fíjate), pero a día de hoy no leo casi nada. Cuando cojo un libro lo devoro en dos días, pero me cuesta mucho empezar. Siempre digo que quiero, pero al final acabo haciendo otra cosa. A ver si para el próximo año me lo pongo como objetivo. Un beso.
ResponderEliminarLo que te pasa a ti con los libros me ocurre con las series; me cuesta horrores arrancar con una nueva. El 2022 está a la vuelta de la esquina y leer siempre es buen propósito si te lo tomas con filosofía y no se vuelve una "obligación" (: ¡Un besote!
EliminarSúper interesante. A mí me encanta leer pero solo saco tiempo cuando estoy de vacaciones que literalmente me como los libros, pero desde que voy en coche a trabajar he perdido esa rutina diaria.
ResponderEliminarA mí me pasa al revés... de vacaciones leo menos porque al desconectar de la rutina suelo desconectar también de la lectura casi por inercia, jajaja.
EliminarHola guapa! Pff este es un hábito que me cuesta mucho, pero que me empeño en no abandonar aunque pase temporadas sin tocar un libro. Cuando me regalaron el EBook empecé a leer más, pero lo he vuelto a dejar y desde hace un tiempo no me engancho a nada (mi gran problema, me cuesta engancharme tanto a libros como a series etc). Pero no desisto, y me apunto tus truquitos. Empezaré hoy con el primero! Un abrazo :)
ResponderEliminar¡Hola! Espero que te sirvan... y, sobre todo, nunca dejes que la lectura se convierta en "obñigación", porque le puedes acabar cogiendo asco. Ojalá encuentres pronto un libro que de verdad te apasione <3 ¡Besotes!
EliminarEse patuco dee gato, ¡jejeje! Me cuesta mantener una rutina de lectura pero tampoco me preocupa. En mi caso, va por temporadas, hay veces que me da por leer durante meses y luego lo dejo, depende sobre todo del volumen de trabajo que tenga. Lo que sí que no puedo es con eso de compaginar dos libros a la vez, nunca me ha funcionado. Lo que sí voy a poner en práctica es lo de dejar libros a la vista para que me pongan "ojitos" :)
ResponderEliminar¡Un abrazo!
No hay nada como llevar cada una el ritmo que mejor le vaya (o no llevarlo, que leer no es obligatorio, jajaja). Yo ahora leo más lento por culpa de ese patuco... que siempre está encima distrayéndome xDD ¡Besotes!
EliminarMe encantan tus consejos! Para mí la lectura es una de mis mayores aficiones, y el momento idóneo para mí es antes de irme a dormir. La manera que he conseguido que sea rutina casi fija es adelantar la hora de la cena y limitar mucho mucho el momento TV. Y Goodreads, para ir actualizando qué voy leyendo! (tengo memoria pez para esto, igual que para recordar pelis y series que he visto).
ResponderEliminar¡Compartimos "momento idóneo"! Antes de dormir es cuando más me concentro y más me cunde la lectura. Y también utilizo Goodreads para llevar un registro ^^ ¡Un besote!
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