Paseo contemplativo #3 - Ginkgos
La primera vez que te llevé de paseo contemplativo te enseñé lo bonitos que estaban los tamarindos en primavera. Hoy es el turno de unos árboles que, según me han contado, en primavera huelen fatal debido a la floración… pero puedo dar fe de que en otoño son pura magia: los Ginkgo Biloba.
No entraba en mis planes escribir otra entrada otoñal tan pronto. Con una al año es suficiente; y el post que publiqué a principios de noviembre pretendía poner punto y final –fotográficamente hablando– a esta estación tan bonica. Pero qué le vamos a hacer, el otoño me inspira. Y, más que para que me lea nadie, quiero escribir esto para mí. Quiero guardar aquí, casi como quien guarda un tesoro, algunas de las fotos que hice la semana pasada en “la calle de los Ginkgos”.
Descubrí esta callecita de Zaragoza el año pasado de pura casualidad. Del invierno al verano pasa desapercibida como una calle normal y corriente, pero en otoño, cuando las hojas de los Ginkgos se tiñen de amarillo limón, la calle renace. Me prometí a mí misma volver de propio cada noviembre… y de momento puedo decir que he cumplido la promesa.
Acompáñame a recorrer esta calle una, dos, tres y hasta cuatro veces. Aunque la gente nos mire mal, sin saber apreciar el encanto del lugar, siempre nos quedará nuestra sensibilidad otoñal y el “qué importa el qué dirán”.
¿Has visto alguna vez Ginkgos en vivo y en directo? En Zaragoza no conozco otra zona que tenga este tipo de árboles; es una pena. También he visto Ginkgos en Madrid (en los alrededores del museo del Prado) y me han chivado que también hay algunos en el Jardín Botánico de Gijón y un ejemplar monumental en el parque Cristina Enea de San Sebastián.
¡Besotes!
20 comentarios
Que pasada de calle! Los ginkos se ponen preciosos en otoño.
ResponderEliminarCon las últimas lluvias seguro que ya no queda ni una hoja... ¡pero fue bonito mientras duró!
Eliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarEsos árboles estaban en la calle por la que pasaba todos los días para ir al colegio, y te aseguro que huelen fatal, aunque nunca le he encontrado la lógica al motivo de su mal olor 😁. Me encantan las fotos que haces 😍. Pasear por esas calles tiene que ser maravilloso.
Besos!
Creo que lo que huele mal es el fruto, que sale en primavera. No he estado por esta zona en primavera y tengo curiosidad por saber si el olorcillo es tan horrible como se dice, jajaja. ¡Un besote!
Eliminar¡Hola Elena!
ResponderEliminarAins, por mí como si haces 4 entradas otoñales al año, me encantan jajaja
Que maravilla que una calle que parece tan normalita en cualquier otra época del año, en estos meses se transforme totalmente. Me han encantado especialmente las fotos de la farola y la de las ventanas, te han quedado geniales ^^
¡muuuchos besos!
¡Hola! El otoño es capaz de transformar cualquier lugar. Y la primavera también... aunque estos árboles no llaman especialmente la atención en primavera. ¡Un besote, buen fin de semana!
EliminarUna maravilla, como bien dices hoy he pasado (pues desde que me los descubriste en Zaragoza)lo hago y este año a primeros de noviembre no estaban en plenitud de amarillo y como te digo hoy con las lluvias de estos días un poco pelados ya! así que me quedo con tus preciosas fotos ...la de la farola es la 🤩
ResponderEliminar¡Hola, Elena! Yo fui por primera vez este año el uno de noviembre y estaban verdísimos todavía, jajaja. A mitad-final de noviembre creo que alcanzan su punto perfecto... aunque esta última semana tanta lluvia ha adelantado el invierno. ¡Besotes!
Eliminar¡Qué colores tan bonitos y qué luz! Es totalmente maravilloso, de película.
ResponderEliminarOjalá no fuera tan efímero el amarillo de la calle <3
Eliminar¡Hola guapa! No conocía el nombre de estos árboles, yo los he visto en otoño en el jardín botánico de Ginebra y son preciosos, hay uno enorme y tengo una foto sentada debajo de esas hojas amarillas que me chiflan. Me ha encantado el paseo, las fotos, todo... ¡el otoño tiene algo especial! Espero que estés genial, ¡un abrazote!
ResponderEliminar¡Hola! Yo nunca he visto ninguno "enorme", creo. Tiene que ser doblemente espectacular. ¡Un besazo y que tengas muy buen fin de semana! <3
EliminarComo me gustan tus paseos contemplativos. ❤
ResponderEliminar¡Me alegro! Que tengas muy buena semana (:
EliminarQué preciosidad, me quedo enamorada de esos árboles, de esos colores y de esa calle. Como ya te comenté, en Cádiz capital no tenemos colores de otoño, así que cuando los veo en algún sitio, me quedo totalmente maravillada. Si yo los tuviera cerca, también me haría la promesa de volver cada año. Un besito guapa.
ResponderEliminarSe han convertido en mis árboles favoritos <3 ¡Un besote y buen comienzo de semana!
EliminarQ, maravilla de paseos ❤️
ResponderEliminarUna pena que el otoño sea tan efímero...
EliminarBonito paseo ❤
ResponderEliminarAl año que viene, ¡más!
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